El pasado viernes 26 de abril del 2024 comenzó a regir la ley 21.561, que reduce la jornada laboral a un máximo de cuarenta horas semanales. Cambio que tendrá lugar de manera progresiva en el tiempo, empezando con una rebaja de una hora este año 2024, y continuando así, cada año, hasta completar la rebaja al quinto año desde la publicación de la ley.
Las dudas sobre la implementación de la ley han sido abundantes. Particularmente en lo que refiere a la reducción real de las horas de trabajo, ya que la ley no indica de manera clara cómo es que los empleadores deben ajustar el horario del trabajador. En efecto, la ley sólo indica que debe hacerse de común acuerdo entre empleador y trabajador o a través de organizaciones sindicales.
Al respecto, un dictamen hecho una semana antes de la entrada en vigor de la ley (el dictamen 235/08 de la Dirección del Trabajo), vino a expresar que la reducción de la jornada debe hacerse en un solo día, no pudiendo dividirse esta hora de rebaja entre los días de la jornada semana, y nunca puede afectar el descanso diario. Es decir, no podría un empleador hacer una reducción de una cantidad de minutos diarios a lo largo de la semana, o reducir el tiempo de colación del trabajador.
Este dictamen vino a consecuencia de las denuncias y acusaciones que ocurrieron por algunos trabajadores, respecto de algunas empresas que estaban ofreciendo distribuir la hora de rebaja del año 2024 en periodos de doce minutos diarios, a lo largo de una semana de cinco días laborales. Una situación que a su vez se dio, de manera natural, por la manera en que el texto de la ley fue escrito; y que señala que -a falta de acuerdo entre empleadores y empleados- la rebaja o reducción debe ser proporcional entre los distintos días de trabajo.
Es dable entender que el legislador buscaba establecer que la rebaja completa (es decir, la rebaja por las cinco horas que existirá al año 2028) debía aplicarse a una proporción de una hora por día. Entendiendo que la jornada semanal más común es la que se extiende por cinco días. Algo que trajo resultados confusos, al tener la ley una implementación progresiva en el tiempo.
Desde ya le recomendamos a todos nuestros lectores el que deben programarse para el año 2028; pues para entonces la reducción de horas estará completa.
Autor:
Víctor Cortez
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